A medida que llega el envejecimiento a nuestras mascotas, experimentan cambios tanto físicos como de comportamiento, muy similares a los de los humanos.
Detectar estas señales de envejecimiento en nuestras mascotas a tiempo y adaptar nuestros cuidados es el mejor regalo que podemos darles para asegurar que sus años dorados sean cómodos, felices y llenos de amor, además que nos permite ofrecerles el cuidado y la atención que necesitan en esta etapa de su vida.
Generalmente, los perros entran en su etapa «senior» entre los 7 y 10 años, dependiendo de su raza (las razas grandes envejecen antes), mientras que los gatos suelen considerarse mayores a partir de los 10 u 11 años.
Cambios Físicos a Reconocer
Muchos de los cambios físicos por el envejecimiento son graduales. Prestar atención a los detalles te ayudará a detectar las señales tempranas.
- Pérdida de Agudeza Sensorial: La vista y el oído pueden disminuir. Podrías notar que sus ojos se ven un poco nublados (lo que puede ser una esclerosis lenticular normal, no cataratas) o que ya no responde tan rápido a tu llamado.
- Cambios en Piel y Pelaje: Es común la aparición de canas, especialmente en el hocico. El pelaje puede volverse más fino y opaco, y la piel menos elástica. También pueden aparecer pequeños bultos o verrugas, que en su mayoría son benignos, pero siempre deben ser revisados por un veterinario.
- Problemas Dentales: El mal aliento, la acumulación de sarro y la inflamación de las encías son muy comunes. Esto puede causar dolor y dificultad para comer.
- Movilidad Reducida: La artritis es una de las dolencias más frecuentes. Notarás que a tu mascota le cuesta más levantarse después de una siesta, duda antes de saltar al sofá o subir escaleras, o cojea ligeramente.
- Cambios de Peso: El metabolismo se ralentiza, lo que, combinado con una menor actividad, puede llevar a un aumento de peso. Por otro lado, una pérdida de peso inexplicable también es una señal de alerta.
Cambios de Comportamiento a Observar
Estos cambios pueden deberse tanto al envejecimiento del cerebro como a molestias físicas.
- Mayor Tiempo de Sueño: Los animales mayores duermen más durante el día. Sin embargo, también pueden mostrarse inquietos o desorientados por la noche.
- Menor Energía e Interés: Puede que ya no muestren el mismo entusiasmo por los paseos largos o los juegos intensos que antes adoraban.
- Desorientación y Confusión (Disfunción Cognitiva): Similar al Alzheimer en humanos, algunas mascotas pueden mostrarse confundidas en entornos familiares, quedarse mirando a la pared, caminar en círculos o «olvidar» rutinas como dónde está su plato de comida.
- Cambios en la Socialización: Algunos se vuelven más apegados y buscan más cariño, mientras que otros pueden volverse más irritables o preferir estar solos, a menudo como respuesta al dolor o la incomodidad.
- Pérdida de Hábitos Higiénicos: Orinar o defecar dentro de casa puede ser un signo de problemas médicos (infecciones, problemas renales), de movilidad (no pueden salir a tiempo) o de disfunción cognitiva.
Cómo Mejorar su Calidad de Vida 💙
Adaptar su entorno y rutinas puede marcar una gran diferencia en su bienestar diario.
- Visitas Veterinarias Frecuentes: Es fundamental llevar a tu mascota a un chequeo cada seis meses. La detección temprana de problemas como enfermedades renales, cardíacas o artritis es clave para un tratamiento exitoso.
- Dieta Adecuada: Cambia a un alimento formulado para mascotas «senior». Estos suelen ser más bajos en calorías, más altos en fibra y pueden contener suplementos como la glucosamina para la salud articular.
- Ejercicio Moderado y Constante: Se acabaron las carreras maratónicas. Opta por paseos más cortos y frecuentes para los perros. Para los gatos, fomenta el juego suave con varitas de plumas. El objetivo es mantener los músculos y las articulaciones en movimiento sin sobrecargarlos.
- Adapta tu Hogar:
- Comodidad ante todo: Proporciónale una cama ortopédica que alivie la presión sobre sus articulaciones.
- Facilita el acceso: Coloca rampas para que pueda subir a sus lugares favoritos, como el sofá o el coche.
- Suelos seguros: Pon alfombras o tapetes en suelos resbaladizos para evitar caídas.
- Accesibilidad: Asegúrate de que sus platos de comida y agua estén en un lugar de fácil acceso, sin necesidad de subir escaleras.
- Estimulación Mental: Mantén su mente activa con juguetes interactivos, rompecabezas de comida o juegos de olfato. Esto ayuda a ralentizar el deterioro cognitivo.
- Paciencia y Mucho Cariño: Tu mascota puede volverse más lenta o dependiente. Necesita tu comprensión, paciencia y afecto más que nunca. Mantener rutinas estables le dará una sensación de seguridad.
Observar a tu compañero envejecer es un proceso agridulce, pero con estos cuidados, puedes asegurarte de que sus últimos años sean tan llenos de amor y dignidad como los primeros.