En varias oportunidades les he comentado cómo las cosas van cambiando y quiérelo uno o no nos estamos quedando retrasados.
No hay duda, a mí me preocupa, ya que si nos quedamos iremos a quedar rezagados y eso no llega a mis principios, lo que en caso excepcional podría quedar en situación incómoda, caso que no me agrada en ninguna forma.
Por ejemplo, en días pasados tenía que cambiar la hora y fecha de visita al médico.
El primer contacto hizo que fuera de un lado a otro para averiguar donde debía solicitar el cambio si el doctor podría o no, Si no pudiera me tocaría cambiar la fecha de la clase de español.
Desde que inicié la comunicación, le agradecí a la telefonista que me pasara a una de las señoritas bilingües.
Afortunadamente logré de inmediato que la señorita me ayudara y me dio la cita dando las opciones del médico, que tal 8 a.m. 10 o 12. Inmediatamente pedí cita el viernes a las 8 a.m. con arribo a las 7:45 a.m. Maravilloso.
Recuerdo que el médico es bilingüe, mucho mejor.
Por qué se puede establecer comunicación.
Esto es cierto pero cuando es extranjero el inglés, puede ser un poco difícil, Por ejemplo en días pasados en mi iglesia, vino a mi mente lo de establecer comunicación con pastores extranjeros que están de paso por nuestra iglesia.
Lo importante era por lo menos saludarlos. Así lo hice y además le pregunté “le gusto el mango”. Y sin demorarlo dijo “yes”.
Para el siguiente día con mucho gusto le traje una bolsa con varios mangos.
Otra sonrisa, había el superado, lo mismo que yo, la distancia de la nacionalidad.
Wow. Y en particular con algo que tenemos en casa, que no es para la venta, pero sí para ofrecer con gusto. El mango. Sobre todo el nuestro con más de 20 años.
¿Y el médico? Y la secretaria. ¡Wow! Tendría que tener suficientes números en casa.
Si, afortunadamente, Dios nos ha premiado no solo con mangos, sino también con guanábanas.
Pues de inmediato prepare sendas bolsas tanto para él como para ella. Oh, y los que colaboran con el cumplimiento de su trabajo, no sería bueno llevarles de la ‘misma marca’.
Claro, por ningún motivo se irían a incomodar.
Me imagino que la mayoría de pacientes llegan al consultorio muy tristes, sin olvidar que estos profesionales, los que están consagrados por muchos años representan la recuperación de lo que nos esté afectando.
Claro, bien recuerdo de mi señora, utilizar el tipo de bolsa, color y tamaño. Ah y también en el tipo de canasta para no llegar con ello en las manos.
Ella tenía la razón y así lo hice. Pero no olvide… debe llegar 15 minutos antes de la hora de la cita. Claro que no.
Llegaré una hora antes, para poder entregar el presente a través de la señorita de la Recepción. Mejor no podía ser, y vieran ustedes la sonrisa de tan bella joven.
Me pasaron al consultorio del doctor, y lo primero que el doctor dijo, mil gracias por tan especial presente.
Sabe usted, que mis padres están por llegar y qué mejor que con estos mangos. Más oportunos no puede ser. Mil gracias.
Estimado lector, quién ha visto que uno cumpla una cita médica con una sonrisa. ¿Pocas, verdad? Y la mía, no se había perdido lo que mi esposa me había enseñado.
Bueno, pero no solo aquí paro. No. Y qué tal mis queridos estudiantes de inglés, no nos abrieron con tiempo aún así realizamos la tarea.
Nosotros no podemos perder el tiempo. Ya al final les comente de su importancia para salir adelante. Mantengamos nuestro espíritu dispuesto a hacer lo mejor, para ellos les traje los libros especiales para practicar SIDE by SIDE, completamente sin costo para ellos.
Pero hasta ahí no pasó. Les consulte si ellos querían mangos, uno no porque tenía en su casa, pero las estudiantes complacidas y contentas las aceptaron. Así que como no llegó el grupo respectivo, bueno ellas se les repitió.
Lo más importante, ellos deben mantener su el valor de su espíritu que Dios a todos nos ayudará para que salgamos adelante, en forma indefectible. ¿Qué tal?
Nuestros estudiantes están interesado en aprender el inglés, también vamos a avanzar en el conocimiento de muchas cosas que no nos enseñan muchas instituciones, pero nosotros sí los tendremos ya que su profesor lleva más de 23 años en Estados Unidos no solo en la docencia sino en la pintura y organización de clases de inglés, español, italiano y francés y 32 años de experiencia en su campo de:
Trabajo en Bogotá, con una Agencia de las Naciones Unidas 32 años, más de 15 años de estudio a nivel de las universidades, en Bogotá. ¡El que quiere, puede!
Imagen: AreaHumana