Los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tendrán acceso a los datos personales de los 79 millones de beneficiarios de Medicaid del país, incluidos domicilios y orígenes étnicos, para rastrear a inmigrantes indocumentados.
La información permitirá a los funcionarios del ICE localizar a extranjeros en todo el país, según el acuerdo firmado el lunes entre los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid y el Departamento de Seguridad Nacional. El acuerdo no se ha anunciado públicamente.
La extraordinaria divulgación de millones de estos datos personales de salud a los funcionarios de deportación es la última escalada en la ofensiva migratoria de la administración Trump, que ha puesto a prueba repetidamente los límites legales en su esfuerzo por arrestar a 3,000 personas diariamente.

Legisladores y algunos funcionarios de los CMS han cuestionado la legalidad del acceso de los funcionarios de deportación a los datos de los afiliados a Medicaid de algunos estados.
Se trata de una medida, reportada por primera vez por AP el mes pasado, que, según funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), tenía como objetivo erradicar a las personas inscritas indebidamente en el programa.
Sin embargo, el último acuerdo de intercambio de datos deja claro qué pretenden hacer los funcionarios del ICE con los datos de salud.
“El ICE utilizará los datos de los CMS para que pueda recibir información sobre la identidad y la ubicación de los extranjeros identificados por el ICE”, dice el acuerdo.
Estas revelaciones, incluso si no se llegaran a aplicar en el futuro, podrían causar una alarma generalizada entre las personas que buscan atención médica de emergencia para sí mismas o sus hijos.
Otros esfuerzos para combatir la inmigración ilegal en las escuelas, iglesias, juzgados y otros lugares cotidianos han hecho que se sientan peligrosos para los inmigrantes e incluso los ciudadanos estadounidenses que temen ser atrapados en una redada.
El mes pasado, los funcionarios de Trump exigieron que el personal de la agencia federal de salud divulgara información de identificación personal sobre millones de beneficiarios de Medicaid de siete estados que permiten que ciudadanos no estadounidenses se inscriban en sus programas completos de Medicaid.
Veinte estados, encabezados por California, demandaron a la administración Trump el 1 de julio después de que funcionarios federales de salud compartieran datos confidenciales sobre beneficiarios de Medicaid con el Departamento de Seguridad Nacional, organismo que supervisa la aplicación de las leyes migratorias.
“La administración Trump ha trastocado las protecciones de privacidad establecidas desde hace tiempo con su decisión de compartir ilegalmente datos de salud personales y confidenciales con el ICE”, declaró el fiscal general de California, Rob Bonta, en un comunicado anunciando la demanda.
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