La Reserva Federal FED recortó su tasa de interés en un cuarto de punto y proyectó que lo haría dos veces más este año, ante la creciente preocupación en el banco central sobre la salud del mercado laboral del país.
Unas tasas de interés más bajas podrían reducir los costos de los préstamos hipotecarios, de automóviles y comerciales, e impulsar el crecimiento y la contratación.
El banco tomó esa decisión, en línea con las previsiones del mercado, en una votación dividida.

Stephen Miran, recientemente confirmado como gobernador de la Fed, se opuso a la decisión y expresó su preferencia por un recorte de medio punto porcentual.
La estimación media de todos los funcionarios de la Fed prevé dos recortes adicionales de tasas este año, frente a la proyección anterior publicada en junio, en un contexto donde el mercado laboral muestra señales de debilitamiento mientras la inflación se mantiene elevada.

“Las contrataciones se han desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente, aunque se mantiene en niveles bajos”, señalaron los funcionarios en su comunicado. Esta formulación representa una revisión a la baja respecto a la declaración de julio, cuando describieron las condiciones del mercado laboral como “sólidas”.
“Al considerar ajustes adicionales en el rango objetivo para la tasa de fondos federales, el Comité evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución del panorama económico y el balance de riesgos”, añadieron.
El comité monetario del banco central se mostró asimismo más optimista sobre el crecimiento de la economía estadounidense, que prevé en 1,6% este año frente al 1,4% que proyectaba en junio. No hizo cambios en cuanto a sus expectativas de desempleo e inflación.
Encrucijada para la Fed y bajo presiones políticas
La decisión de la Fed tuvo lugar tras meses de fuertes presiones de Trump para que baje las tasas y en un contexto de crecientes preocupaciones por la presión política sobre el banco central, una institución independiente.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed, conformado por 12 miembros encargados de fijar las tasas, atraviesa una serie de turbulencias.
Aunque Trump ha dejado de amenazar con destituir al presidente de la Fed, Jerome Powell, el mandatario ahora apunta a despedir a la gobernadora del FOMC Lisa Cook por una acusación de fraude hipotecario.
La Reserva Federal suele mantener las tasas de interés en un nivel alto para controlar la inflación de forma sostenible.
Pero esta vez triunfaron las preocupaciones por el empleo, a pesar de que la inflación se mantiene por encima del 2%.
En efecto, la Fed dijo en un comunicado que “los riesgos para el empleo han aumentado”, incluso si la inflación “ha subido y se mantiene de algú modo elevada”.
La institución señaló que la creación de puestos de trabajo se ha desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado, aunque “se mantiene baja”.
Según datos publicados la semana pasada, el índice de precios al consumo – indicador clave para la inflación- subió a 2,9% en agosto, el valor más alto desde inicios de año.







