Los temores sobre una posible recesión en Estados Unidos se intensificaron esta semana tras una nueva caída en los mercados financieros y comentarios del presidente Donald Trump que no descartaron del todo esa posibilidad.
El lunes, el Promedio Industrial Dow Jones perdió 150 puntos, mientras que el S&P 500 cayó un 2,7 %, generando inquietud entre inversionistas y ciudadanos ante una posible recesión.
Aunque la recesión forma parte del ciclo natural de la economía, su impacto en la vida cotidiana puede ser profundo. Por eso, los expertos en finanzas personales insisten en la importancia de prepararse antes de que lleguen los problemas.
Prepararse para una posible recesión económica en Estados Unidos implica tomar medidas para proteger tus finanzas personales y garantizar tu estabilidad durante tiempos de incertidumbre.
Aquí tienes algunos pasos clave que puedes seguir:
1. Ahorra lo más que puedas
Fondo de emergencia: Es fundamental tener un fondo de emergencia equivalente a 3-6 meses de tus gastos básicos. Para hogares con dos ingresos, lo ideal es ahorrar el equivalente a tres meses de gastos básicos. Si el hogar tiene un solo ingreso, la recomendación sube a seis meses. Este fondo debe cubrir lo esencial: alquiler o hipoteca, alimentación, servicios básicos, transporte, seguros y salud.
Los expertos aconsejan guardar ese dinero en una cuenta de ahorros de alto rendimiento o en un fondo del mercado monetario. Es importante que la cuenta esté asegurada por la FDIC o la NCUA para proteger el capital.
Este fondo debe ser accesible y guardado en cuentas de bajo riesgo, como una cuenta de ahorros o un fondo de mercado monetario.
Recorta gastos innecesarios: Evalúa tus hábitos de gasto y busca áreas donde puedas reducir costos, como suscripciones, comidas fuera de casa o compras impulsivas.
Analizar en detalle cómo se gasta el dinero es clave. Anota todos tus ingresos y egresos. Luego clasifica los gastos entre esenciales (alquiler, comida, luz, transporte) y no esenciales (entretenimiento, comidas fuera de casa, suscripciones).
El objetivo es reducir al máximo los gastos innecesarios y redirigir esos fondos al ahorro. Cancelar plataformas de streaming, limitar salidas o cambiar marcas en el supermercado pueden generar un ahorro significativo.
2. Diversifica tus ingresos
Fuentes adicionales de ingresos: Si es posible, busca maneras de generar ingresos adicionales. Esto puede incluir trabajos freelance, vender productos en línea o invertir en habilidades que te permitan acceder a nuevas oportunidades laborales.
Educación y actualización profesional: Mantente actualizado en tu campo o aprende nuevas habilidades que te hagan más competitivo en el mercado laboral.
3. Revisa tu deuda
Reducir deudas: Si tienes deudas, especialmente de alto interés, trabaja para pagarlas lo más rápido posible. Durante una recesión, la carga de la deuda puede ser aún más difícil de manejar si los ingresos disminuyen.
Reestructura préstamos: Si tienes préstamos, como hipotecas o tarjetas de crédito, considera renegociar las condiciones o refinanciar para obtener mejores tasas.

4. Inversiones y ahorro a largo plazo
Revisa tus inversiones: En tiempos de recesión, los mercados financieros pueden ser volátiles. Diversifica tus inversiones para no depender demasiado de un solo activo (acciones, bienes raíces, bonos, etc.).
Inversiones conservadoras: Si el mercado se vuelve muy incierto, podrías considerar trasladar tu dinero a inversiones más seguras y estables, como bonos del gobierno o fondos de inversión conservadores.
5. Planifica tu empleo
Asegura tu empleo: Si tu industria es sensible a las recesiones, prepárate para posibles cambios. Trata de destacar en tu trabajo y estar al tanto de la situación económica de tu empresa.
Busca un empleo más estable: Si tu industria está en declive, podría ser prudente comenzar a buscar oportunidades en sectores más estables o en crecimiento, como tecnología, salud o servicios esenciales.
6. Prepara tu hogar y familia
Planificación familiar: Asegúrate de que todos los miembros de tu familia estén al tanto de cómo la recesión podría afectar los ingresos y los gastos. Hacer ajustes juntos y tener un plan puede ayudar a reducir el estrés.
Reducir gastos en casa: Considera realizar mejoras en la eficiencia energética, recortar servicios no esenciales y revisar contratos de servicios para ver si puedes obtener mejores tarifas.
7. Mantén una mentalidad positiva y flexible
Mantén la calma: Las recesiones económicas pueden ser estresantes, pero no necesariamente durarán para siempre. Mantener una actitud positiva y flexible para poder adaptarte a los cambios a medida que ocurren.
Busca ayuda si es necesario: Si las cosas se ponen difíciles, no dudes en buscar asesoría financiera o apoyo gubernamental disponible.
8. Estar informado
Sigue las noticias económicas: Mantente al tanto de los desarrollos económicos, las políticas gubernamentales y las estrategias que se estén implementando para afrontar la recesión. Esto te ayudará a tomar decisiones informadas.
La clave para enfrentar una recesión económica es la preparación, la adaptabilidad y la resiliencia. Aunque no se puede controlar el futuro, tener un plan y actuar con anticipación puede reducir los efectos negativos en tus finanzas.
Imagen: RPP







