La controversia en torno a la participación de Bad Bunny en el medio tiempo del Super Bowl, específicamente su selección como artista principal para la edición de 2026, se ha convertido en un crisol de tensiones culturales, políticas y lingüísticas en Estados Unidos.
Aunque el artista puertorriqueño Bad Bunny ya tuvo una breve aparición como invitado en el Super Bowl de 2020 junto a Shakira y Jennifer Lopez, su elección como protagonista ha desatado un intenso debate.
Las críticas y la controversia provienen principalmente de sectores conservadores y se pueden resumir en los siguientes puntos clave:
1. El Idioma y la Identidad Nacional: La razón más citada de la controversia es que la música de Bad Bunny es predominantemente en español. Críticos, incluyendo figuras políticas como la congresista Marjorie Taylor Greene y la ex piloto de carreras Danica Patrick, han argumentado que un evento tan emblemático de la cultura estadounidense como el Super Bowl debería tener un espectáculo en inglés.
Esta postura ha encendido un debate a nivel nacional sobre qué idioma y qué cultura deben ser representados en los grandes escenarios de Estados Unidos, un país con una población hispanohablante en constante crecimiento.
2. Posturas Políticas y Críticas a Trump: Bad Bunny ha sido un crítico abierto del ex presidente Donald Trump y de sus políticas migratorias. Esta oposición ha provocado que sus detractores lo consideren una figura divisiva y «anti-estadounidense».
La controversia se intensificó cuando un exasesor de Trump sugirió que agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) podrían estar presentes en el Super Bowl, un comentario que fue rápidamente desmentido por la Casa Blanca pero que añadió leña al fuego del debate político.
3. Desafío a las Normas de Género y Masculinidad: El artista es conocido por su moda de género fluido y por desafiar los estereotipos de la masculinidad tradicional, o «machismo», a menudo presentes en el género del reguetón.
Su estilo, que incluye usar faldas, pintarse las uñas y su apoyo visible a la comunidad LGBTQ+, ha sido calificado de «inapropiado» y «perverso» por algunos de sus críticos más conservadores.
4. Representación Cultural: Para sus defensores, la elección de Bad Bunny es una celebración histórica de la diversidad y un reconocimiento a la inmensa influencia de la cultura latina en Estados Unidos y a nivel mundial.
Resaltan que su música une a millones de personas y que su presencia en el Super Bowl es un paso importante hacia una mayor inclusión en los medios de comunicación masivos. El propio Bad Bunny ha declarado que su actuación será «para mi gente, mi cultura y nuestra historia».
En respuesta a las críticas, Bad Bunny ha utilizado el humor, como en su monólogo en «Saturday Night Live», donde bromeó diciendo que los estadounidenses tenían «cuatro meses para aprender español». La NFL ha mantenido su decisión, destacando la «energía global y la vitalidad cultural» del artista.
Otra Controversia en un Gran Escenario: Los Grammys 2023
Es importante mencionar que Bad Bunny también fue el centro de otra controversia significativa durante su actuación en los premios Grammy de 2023.
Durante su presentación, los subtítulos para personas con discapacidad auditiva (closed captions) de la cadena CBS simplemente mostraban la frase «[SINGING IN NON-ENGLISH]» («cantando en un idioma que no es inglés»). Esto generó una ola de indignación y acusaciones de racismo e ignorancia hacia la cadena, por no haber preparado una transcripción adecuada para uno de los artistas más populares del mundo.
En resumen, la controversia del medio tiempo del Super Bowl es un reflejo de las divisiones políticas y culturales más amplias en la sociedad estadounidense, centradas en debates sobre identidad, idioma y los valores que deben ser representados en el escenario nacional.







