Preocupación por los microplásticos en los alimentos: impacto en la salud y cómo evitar su consumo
Los microplásticos, diminutas partículas de plástico que contaminan el medio ambiente, representan una creciente amenaza para la salud humana. Estudios recientes han demostrado que estos plásticos no solo son dañinos por sí mismos, sino que también actúan como portadores de químicos tóxicos que pueden ingresar a nuestro organismo a través de la ingestión, la inhalación e incluso la absorción por la piel.
¿Qué tan presentes están en los alimentos?

Las investigaciones revelan que los microplásticos están presentes en una amplia variedad de alimentos, desde carnes y mariscos hasta frutas y verduras. Un estudio del 2024 encontró que el 90% de las muestras de proteínas animales y vegetales examinadas en EEUU contenían este componente.
Un estudio de 2023 se encontró que la sal de Himalaya posee la mayor cantidad de microplásticos, seguida por la sal negra y la sal marina..
¿Cómo afectan a la salud?
Los efectos potenciales de los microplásticos en la salud son preocupantes e incluyen:
- Daños en el sistema digestivo: Los microplásticos pueden causar inflamación intestinal, alterar la microbiota y reducir la absorción de nutrientes.
- Problemas reproductivos: Algunos estudios sugieren que los microplásticos pueden interferir con las hormonas y la función reproductiva.
- Enfermedades cardiovasculares: Los microplásticos pueden ingresar al torrente sanguíneo y acumularse en los órganos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Cáncer: Se ha relacionado la exposición a microplásticos con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
¿Qué podemos hacer para reducir la exposición a este elemento?
Si bien la investigación aún está en curso, existen algunas medidas que podemos tomar para reducir nuestra exposición:
- Elegir alimentos frescos: Opte por alimentos frescos y sin procesar siempre que sea posible.
- Evitar envases de plástico: Reduzca el uso de envases de plástico y elija productos envasados en vidrio, acero inoxidable o papel.
- Preparar alimentos en casa: Cocinar en casa le permite controlar los ingredientes y evitar los alimentos procesados que a menudo contienen microplásticos.
- Beber agua filtrada: El agua del grifo puede contener microplásticos, por lo que se recomienda beber agua filtrada.
- Apoyar iniciativas para reducir la contaminación por plásticos: Exija a las empresas y a los gobiernos que tomen medidas para reducir la contaminación por plásticos y proteger el medio ambiente.
Es importante recordar que la investigación sobre los microplásticos aún está en curso y se necesita más información para comprender completamente sus efectos en la salud.
Sin embargo, las medidas preventivas mencionadas anteriormente pueden ayudar a reducir su exposición a estos contaminantes y proteger su salud.
Además de estas medidas individuales, es importante abogar por políticas y regulaciones que reduzcan la producción y el uso de plásticos, así como promover prácticas sostenibles de gestión de residuos para abordar este problema a nivel global.
Imagen: Infobae