Todo puede ser lo que uno llama imaginario, que normalmente de llegar uno a realizarlo podría hacerlo, pero no siempre. Normalmente salimos a realizar aquello que previamente ha pensado en realizar o que le permitan hacerlo. A qué vengo.
Faltando un par de semanas, le consulté a mi hermana sobre mi visita. Acordamos para el 21 de julio. Inicialmente es solo de ida y regreso el mismo día. Con el fin de no incomodar. Ocasionalmente me quedaría el sábado para así asistir a la primera misa del domingo a las 8:30 a.m. En esta oportunidad, a última hora, se programó regreso al día siguiente, por lo tanto asistiríamos a misa en la St. Bernard, Roman Catholic Church. 8279 Sunset Strip . Sunrise, Florida 33322
En Port St. Lucie, FL yo había estado promoviendo el obsequio de una bolsa de mangos, cultivados en el patio de nuestra casa de residencia. . Llega un momento en que el mercado, si así se puede decir, no tenemos más mangos, razón por la cual miramos qué otras opciones nos permiten continuar nuestra distribución de más de 500 mangos.
Pues en esta oportunidad le comente a mi hermana que le llevaría mangos, e inclusive unas 10 bolsas, cada una con 6 o 7 mangos, para distribución en antes de la misa. ¡Ah! Recién llegado le consulté a mi hermana si me podría quedar, claro fue su respuesta.
Ya en la mañana se coordinó como llevaríamos los mangos. La mañana estaba un poco oscura, seguramente iría a llover. Sea como sea, a la Iglesia llegamos y rápidamente entramos con nuestros mangos. Había que distribuirlos. Esto lo haría mi hermana, ya que yo no soy conocido dentro del medio de la Iglesia o de la ciudad. .
Cuando uno no conoce muchas personas en determinados lugares, por ejemplo la Iglesia, se dificulta hacer entrega cosas, como las bolsas de mangos.
Obvio la gente desconoce que le están trayendo o entregando.
De pronto una de las más conocidas personas dentro del medio religioso de inmediato nos facilitó la entrega, ya que ‘en un dos por tres’, resultó haciendo entrega de bolsas a las que ella conocía. Fue algo maravilloso, en especial porque recién se inicia el ingreso de fieles a la Iglesia.
De inmediato nos ubicamos en los sitios estratégicos. De pronto me di cuenta que faltaban unos 5 minutos para iniciar la misa. Debi haber traído mi celular con el fin de tomar una fotos del coro y en particular el pianista, que en ese momento estaban practicando las canciones del Coro.
No sé por qué, pero de inmediato sentí que debía ir hasta el carro y traer mi cámara para tomar algunas fotos, quedando constancia de que habíamos estado en la iglesia. De inmediato las cantantes se encontraban haciendo las prácticas del coro, con gran interés, que me asombró.
Las damas del coro coincidieron que seguramente, yo era un miembro de otro coro y que por fina atención me podrían invitar para acompañarlos. Yo quede gratísimamente sorprendido. De inmediato una de ellas tuvo la atención de invitarme para que le acompañara.
Sin dudar ella entró en acción indicándome las canciones que iríamos a cubrir. Yo no tuve tiempo para indicarle que yo no dominaba las canciones que ella sí, Sin más ni menos ella me dio la oportunidad de acompañarle.
Obviamente las canciones no eran las mismas que nuestra directora María Romero de la Holy Family Catholic Church nos dirige. Debo expresar mi sincero agradecimiento al pianista Eddy Dulbers y a los cantantes Christine Meulled, Richard Murphy y Girlie Co. por su amabilidad y alto sentido musical.
Coro de la ST. Bernard,
Roman Catholic
Church, Sunrise, Florida, 33322.
Por: Nelson Merchan-Cely