Dentro de poco tiempo se reanudarán las clases y volveremos a tener las calles congestionadas con padres, madres y/o tutores que se encargan de darle el peor de los ejemplos a sus hijos conduciendo a exceso de velocidad y de manera temeraria.
Con el regreso a clases tendremos a los conductores que no respetan las paradas de autobuses y los que no les importa cruzar un semáforo en rojo.
Volverán las clases y nuevamente tendremos todos los inconvenientes que se derivan de la pobre gestión de algunas escuelas dado que sus directores (Principales) carecen de las competencias necesarias para poder desempeñar un trabajo de calidad.
Parece increíble, pero es muy frecuente, que en las instituciones de educación se promueve gente incompetente.
Gente con un pobre liderazgo, poca empatía y deficiente planificación pero que mantienen su puesto de “encargado” a pesar de las quejas y de los resultados negativos.
Los niños volverán a clases y otra vez tendremos las amenazas de tiroteos que causan tanto temor en la sociedad. Cualquier mal intencionado sube algo al internet o hace una llamada y eso provoca pánico en las escuelas.
Pero: ¿Qué se ha hecho para evitar que a las escuelas entren personas armadas? ¿Qué medidas se han tomado para que no entren extraños a los planteles escolares? Muchas escuelas carecen de verjas perimetrales adecuadas y los medios de acceso carecen de la debida supervisión.
Pero ponga mucho cuidado ahí.
La real intención es obtener una mejor calificación para poder usar ese “logro” para demostrar eficacia en su gestión y convertir esto en una ventaja competitiva para fines políticos en el futuro.
En teoría, estas evaluaciones deberían ayudar a mejorar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje a fin de que los estudiantes logren un aprendizaje significativo, que les agregue valor.
Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, el resultado es mucho estrés para el estudiante a fin de que le vaya bien en las pruebas, sin importar mucho si aprendió o no en el proceso.
Arrancará un nuevo año escolar y seguiremos tirando cientos de libras de alimentos diarios porque el sistema de compra de las escuelas está seriamente corrompido.
Dentro de poco arrancará el año escolar con muchos retos, con muchas cosas por mejorar.
¡Bendiciones!
Por Manuel Rosario Ingeniero Industrial y Conferencista
Imagen: LaNacion