Muchos todavía no se han dado cuenta que el costo de vida en el país sigue en aumento.
Gracias a la generosidad de una persona que iba tras de ella en la fila del supermercado, María, pudo terminar de comprar algunos víveres que había sacado del carrito, porque se pasaban del presupuesto que tenía para pagar. “Es que la vida está muy cara, todo ha subido mucho de precio y hay que aplicar Austeridad para sobrevivir”, dijo agradecida.
Muchos todavía no se han dado cuenta que el costo de vida en el país sigue en aumento. Si usted es de los que está en ese grupo, la invitación es a que vaya a comprar como María, los productos básicos de la canasta familiar, para que compruebe que ya no le alcanza la misma cantidad de dinero que antes destinaban para hacer la misma compra que siempre ha hecho.
Una de las cosas que más impacta la percepción de buen gobierno en los ciudadanos es el comportamiento de su economía.
Los últimos años, la inflación sigue creciendo debido entre otros factores a la escalada de precios de la gasolina, el aumento en el costo de la vivienda, las fluctuaciones en las tasas de interés, y el contexto del conflicto internacional.
Según los últimos reportes del índice de Precios al Consumidor revelados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), en abril, la tasa de variación de la inflación fue de 3,48%.
Aunque los pronósticos para este año electoral eran esperanzadores con respecto a una estabilización en los precios al consumidor, el persistente aumento en los costos de alimentos y servicios sigue afectando los bolsillos de los hogares estadounidenses.
Recientes estudios revelaron también que el promedio de ingresos anuales que ahora requiere una familia para subsistir en el país ha aumentado.
Si antes se necesitaban unos 80 mil dólares anuales para vivir cómodamente, ahora la misma familia puede necesitar 20 mil dólares más, es decir, US $100 mil. Aunque hay variaciones dependiendo del estado en el que se viva, es evidente que el costo de vida ha aumentado para todos.
No se trata de alarmar, pero sí de prevenirse ante nuevos posibles altibajos en la economía. Muchos ya están reaccionando frente a la importancia de administrar los ingresos de manera más eficiente, con austeridad, sin derroche y privándose de ciertos gustos y privilegios que no son necesarios para sobrevivir cómodamente.
Expertos asesores financieros recomiendan cautela al momento de tomar decisiones frente a dónde, cómo y en qué invertir.
Ante tantas advertencias pasadas de una posible recesión, parece que el país pasará raspando el año, con muchos ajustes en indicadores económicos por cumplir, pero sobreviviendo.
Lo importante es que quienes tienen que ir diariamente a comprar los víveres, asuman la responsabilidad de ajustarse ante un escenario tan incierto y con altibajos impredecibles.
Ya no se alarme ni se deje agobiar cuando vea las facturas más altas cada mes, mejor prepárese, asesórese y comience a planear sus gastos para hacer rendir el dinero y poder contrarrestar la austeridad para poder sobrevivir.
Seguramente, como en casi todas las crisis, después llegarán tiempos de bonanza.
Imagen: RadioColombia
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