Expertos han comenzado a estudiar las características de los nacidos en plena era digital, después del 2010 y a quienes se les ha denominado los Alpha, hijos de la Generación X y los millennials.
Por Omaira Martínez Cardona – Periodista Colombiana
Mientras el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmaba una nueva ley que prohíbe a los menores de 14 años, tener sus propias cuentas de redes sociales sin el consentimiento de sus padres, la familia de Anita, una niña de poco más de 2 años disfrutaba feliz balanceándose en una atracción aérea en un parque de diversiones ante el temor de su familia de que algo le pasara.
“Cómo sabe que debe tenerse bien y no soltarse?”, preguntaba yo con pánico. “Es que ella es de la generación Alpha, que ya nacieron más inteligentes”, me respondió alguien para tranquilizarme.
Después de clasificar a los nacidos entre 1994 y el 2010 como la generación Z o de cristal, los expertos han comenzado a estudiar las características de los nacidos en plena era digital, después del 2010 y a quienes se les ha denominado los Alpha, hijos de la Generación X y los millennials.
Y no es que hayan nacido más inteligentes, sino que nacieron en un mundo diferente, totalmente digitalizado.
Para estos nativos digitales, la tecnología es su manera de conocer el mundo. Desde bebés son dependientes de los ordenadores y dispositivos. Socializarán a través de youtubers e influencers y adquieren nuevas habilidades y destrezas con más agilidad que las generaciones anteriores.
Los Alpha como Anita, se enfrentan desde que nacen a un mundo en el que la inteligencia artificial ya es una realidad y en el que las tecnologías de información y comunicación pueden mejorar sus destrezas y capacidades. Algunos estudios ya han demostrado que determinados videojuegos influyen positivamente para mejorar los resultados en las pruebas de inteligencia.
Este es un tema sensible, especialmente para quienes aún nos resistimos y tememos a los riesgos que la tecnología y el acceso a redes sociales pueden generar en los menores, pero debe reconocerse, que el futuro del mundo estará en las manos de estas nuevas generaciones que no podrán subsistir si no se apropian de esas herramientas tecnológicas de la mejor manera posible, con la supervisión, control y acompañamiento adecuado.
Se ha comprobado también que, en esta nueva generación, los cerebros se están especializando en problemas más específicos, lo que representa un gran desafío para transformar el futuro de la humanidad.
Los Alpha según los expertos, serán más decididos, de carácter firme, inteligentes y estarán permanentemente conectados.
Aunque no hay que temerles a estos cambios con los que ya nacen las nuevas generaciones, sí hay que informarse, educarse y capacitarse como padres para acompañar y orientar a nuestros menores de manera acertada y con cautela.
Siempre, sin importar en qué época o generación se nació, la educación básica será la que el menor reciba primero en su hogar, en su núcleo básico, que es la familia. ¡Bienvenidos al futuro generación Alpha!.