“Como estamos en año electoral, yo aproveché y logré obtener mi ciudadanía en menos de tres meses”, decía al salir de su ceremonia de naturalización un latino mientras alguien que lo escuchaba le respondió: “eso no garantiza que usted vaya a votar”.
Voto latino, aunque todavía no se han consolidado las cifras de naturalización de este año, se espera que como cada cuatro años y previo a las elecciones, el número de naturalizaciones haya aumentado para que muchos puedan votar el próximo 5 de noviembre.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos USCIS hasta diciembre de 2023 dio la bienvenida a cerca de 900 mil nuevos ciudadanos, siendo los de mayor porcentaje de naturalización los latinos.
Una vez más y como seguramente se repetirá cada cuatro años en época electoral, se repite el despliegue reiterativo de publicidad y de campañas promoviendo las naturalizaciones para poder ejercer el derecho al voto, especialmente entre la población latina que en los últimos años ha venido teniendo más importancia y no solamente por la celebración del mes de la herencia hispana, sino porque estamos a pocos días de una nueva elección presidencial en la que el voto latino será definitivo.
De acuerdo con recientes informes del Museo Nacional del Latino Estadounidense, organización que se dedica a resaltar las contribuciones de los latinos al país, en las últimas elecciones del año 2020, los votos latinos alcanzaron un récord de 16,5 millones, más del 50% de los hispanos elegibles para votar.
Este año, quienes pueden votar ya sobrepasan los 36 millones que representan cerca de un 15% de la población elegible para votar en todo el país. Por estados, la mayor cantidad de latinos habilitados para votar están registrados en Nuevo México y California, seguidos de Texas, Florida, Nueva York y Arizona.

Este año también se utilizan como estrategia los temas más sensibles para la población latina como los de la economía, la inmigración, el porte de armas, y la violencia. Así como cada vez hay más población latina elegible para votar, también debe haber mejor preparación para no caer en la trampa de la manipulación electoral.
El propósito de formación en cultura ciudadana y de educación para quienes se naturalizan o llegan a la edad requerida para ejercer el derecho al voto, debe ser constante y no un reto temporal para ganar la contienda política de cada cuatro años. Tanta información y bombardeo de publicidad y de contenidos cargados de ataques, insultos y falsas promesas pueden generar más confusión entre los ciudadanos.
Debe admitirse que no todos los que se naturalizan en época preelectoral de inmediato van a votar. Cada nuevo ciudadano no necesariamente garantiza un voto más, pero sí una posibilidad más.
Comenzar a ejercer la ciudadanía votando, requiere de preparación, sensibilización y entendimiento del contexto social, económico y cultural del país, independiente de cuál sea la tendencia ideológica o política.
Votar es un deber y una responsabilidad que se debe asumir de manera consciente, sin presiones, con seguridad en la decisión que se está tomando.
Por: Omaira Martínez Cardona Periodista colombiana
Imagen: Telemundo