La campaña electoral para las elecciones de noviembre en Estados Unidos se centra en la economía y el costo de vida, preocupaciones clave para los votantes.
Kamala Harris y Donald Trump han presentado propuestas contrastantes en este ámbito, especialmente en relación con la inflación, el mercado laboral y la deuda estatal.
Propuestas Comunes y Diferencias
Ambos candidatos coinciden en eliminar los impuestos federales sobre las propinas, una medida que beneficia a trabajadores del sector de la restauración. Sin embargo, Harris sugiere establecer límites para evitar abusos, mientras que Trump no ha detallado restricciones.
Recortes Fiscales
- Kamala Harris propone recortar impuestos para más de 100 millones de hogares de clase trabajadora y media, aumentando las deducciones fiscales para nuevos pequeños negocios de $5,000 a $50,000. Además, planea aumentar el impuesto mínimo para grandes corporaciones del 21% al 28%.
- Donald Trump busca extender los recortes fiscales que aprobó durante su presidencia, reduciendo la tasa del 21% al 15% para empresas que manufacturen en EE.UU. También propone eliminar impuestos de Seguridad Social para algunas personas mayores.
Apoyo a los Trabajadores
Harris planea ofrecer un bono de $25,000 para compradores de vivienda por primera vez y restaurar el Crédito Tributario por Hijos. Además, busca limitar el costo de la insulina a $35 al mes.
Trump, por su parte, promete crear empleos mediante aranceles de hasta el 20% a productos importados y hasta el 200% a automóviles de México, con un enfoque en proteger la industria automotriz de la competencia extranjera.
Impacto en la Deuda Estatal
Las propuestas de ambos candidatos tendrán repercusiones significativas en la deuda estatal. Se estima que el plan de Trump podría aumentar la deuda federal en $5.8 billones en la próxima década, en comparación con los $1.2 billones de Harris. Actualmente, la deuda estatal de EE.UU. asciende a $35 billones.
En resumen, mientras que ambos candidatos buscan abordar las preocupaciones económicas de los votantes, sus enfoques y prioridades son marcadamente diferentes, lo que refleja las divisiones políticas en el país.
Propinas y salario mínimo
Harris ha defendido un aumento del salario mínimo y la importancia de garantizar que los trabajadores reciban un salario justo, incluyendo a quienes dependen de las propinas. Su enfoque tiende a centrarse en la equidad y en mejorar las condiciones laborales, lo que podría beneficiar a un amplio espectro de trabajadores.
Por otro lado, Trump ha mostrado una perspectiva más empresarial, enfatizando la importancia de mantener las regulaciones livianas para estimular el crecimiento económico. Esto incluye una postura crítica sobre el aumento del salario mínimo, argumentando que podría perjudicar a pequeñas empresas y, en consecuencia, a los empleos.
Aranceles
En cuanto a los aranceles, Trump ha implementado políticas proteccionistas, especialmente en relación con China, argumentando que esto protege los empleos estadounidenses y la industria local. Sin embargo, esta estrategia ha llevado a tensiones comerciales y, en algunos casos, al aumento de precios para los consumidores.
Harris, por su parte, tiende a favorecer un enfoque más diplomático y multilateral en las relaciones comerciales. Sostiene que los aranceles deben usarse de manera estratégica y que es crucial trabajar con aliados para abordar problemas globales, en lugar de adoptar una postura unilateral.
Deuda
Respecto a la deuda, Harris ha propuesto varias iniciativas que podrían aumentar el gasto público en áreas como la educación y la salud. Se preocupa por el impacto de la deuda estudiantil y busca soluciones para aliviar esta carga.
Trump, en su administración, adoptó políticas que incrementaron la deuda nacional, argumentando que la reducción de impuestos estimularía el crecimiento económico. Sin embargo, esto también ha suscitado críticas por la falta de sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Conclusión
En resumen, Harris y Trump representan visiones contrastantes sobre la economía: Harris se enfoca en la equidad y el bienestar social, mientras que Trump prioriza el crecimiento económico a través de políticas más liberales y proteccionistas. Estos enfoques tienen implicaciones significativas para la política económica estadounidense y el bienestar de los ciudadanos.
Imagen: Swiss