Un joven en Florida enfrenta numerosos cargos criminales por la presunta caza ilegal de 13 caimanes en el río San Juan. Jacob William Latreille, de 21 años, fue arrestado el 22 de septiembre tras una investigación dirigida por funcionarios de la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FFWCC). Según registros judiciales del condado de Brevard. Latreille fue acusado de 13 delitos graves por matar, poseer o capturar caimanes sin los permisos exigidos por la normativa estatal. Un hecho considerado delito de tercer grado. Lo que podría suponerle hasta cinco años de prisión por cada cargo si es declarado culpable.
Las autoridades iniciaron la investigación luego de recibir videos y fotografías obtenidos de teléfonos móviles de varias personas involucradas. Entre ellas Luke Landry, quien aparece en las imágenes junto a Latreille posando con los animales muertos. El informe de la FFWCC señala que Latreille organizaba salidas nocturnas en un airboat por el río San Juan, empleando una linterna para navegar y cazar a los caimanes.
En las imágenes también se muestra a Latreille instruyendo a otros sobre cómo capturar a los reptiles.
Los responsables de la investigación indicaron que Latreille no contaba con la licencia. Ni con las etiquetas CITE (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), requeridas en Florida para la caza de caimanes. Normativas estatales establecen que cada persona puede capturar únicamente dos caimanes por año. Entre el 15 de agosto y el 1 de noviembre, y solo después de obtener un permiso expedido por el estado. Más de 15.000 personas solicitan los 7.000 permisos disponibles para la caza anual en Florida, con un costo de USD 272 para residentes y USD 1.022 para no residentes.

Investigación y arresto
La detención de Latreille se produjo tras la recopilación de pruebas a través de videos de Snapchat y testimonios que documentaban las actividades ilegales en el área de Hatbill Park, en el condado de Brevard. Los videos muestran a Latreille y a Landry persiguiendo y capturando caimanes durante varias noches, empleando métodos como ganchos triples y pistolas. El 19 de abril, Latreille y sus acompañantes capturaron siete caimanes; el 24 de abril se documentó la captura y muerte de un ejemplar de 1,5 metros. Y el 29 de abril aparecieron imágenes de cinco caimanes muertos en la cubierta del airboat.
Landry admitió ante las autoridades haber participado en la limpieza de los animales, recibiendo carne de caimán como “pago” por su colaboración. Informó además que la mayor parte de la carne obtenida de las capturas fue transportada por Latreille hasta Georgia. En el registro de la residencia de Landry, los agentes hallaron evidencias adicionales, incluidas imágenes de él mismo limpiando caimanes en su garaje en Mims, Florida.
Colaboradores y pruebas
Los agentes de la FFWCC lograron identificar a otros posibles cómplices a partir de la información extraída de los teléfonos móviles confiscados. Entre los que se encontraban dos hombres de Titusville y una mujer, quienes también habrían participado en las actividades de caza. Las investigaciones siguieron la pista a los individuos presentes en los videos. Quienes fueron vistos atrapando, almacenando y trasladando caimanes vivos y muertos en el airboat de Latreille.
El modus operandi descrito por los investigadores indica que los animales eran cazados de noche, almacenados en la escotilla delantera de la embarcación y posteriormente despedazados. Los videos y fotografías presentados como prueba muestran a los involucrados manipulando caimanes sin ninguna etiqueta oficial visible. Condición exigida por la legislación floridana para el manejo de esta especie protegida.
Tras su arresto, Latreille fue puesto en libertad después de pagar una fianza de USD 6.500. La audiencia judicial aún no tiene fecha programada y hasta el momento Latreille no cuenta con representación legal, según registros oficiales. La acusación podría acarrearle hasta 65 años de prisión en caso de que se le encuentre culpable de la totalidad de los cargos. Ya que cada uno de los 13 crímenes es considerado un delito grave en tercer grado por la legislación de Florida.
Imagen: Infobae