El presidente venezolano Nicolás Maduro ha expresado su deseo de un «nuevo comienzo» en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024.
Esta declaración se da en un contexto de tensiones históricas entre ambos países, que cumplirán seis años sin relaciones diplomáticas en enero de 2025.
Antecedentes y contexto
Durante el primer mandato de Trump (2017-2021), las relaciones entre ambos países se deterioraron significativamente:
- EE.UU. impuso duras sanciones contra Venezuela, especialmente a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
- En 2019, Maduro rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
- Ruptura de relaciones: La relación entre ambos países se deterioró significativamente durante el primer mandato de Trump, quien reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Esto llevó a la imposición de sanciones económicas por parte de Estados Unidos, que han tenido un profundo impacto en la economía venezolana.
- Intereses divergentes: A pesar de las declaraciones de Maduro, existen profundas diferencias ideológicas y de intereses entre ambos gobiernos. Estados Unidos busca promover la democracia y los derechos humanos en Venezuela, mientras que el gobierno de Maduro busca mantener el poder y fortalecer su alianza con Rusia y otros países aliados.
- Presión internacional: La comunidad internacional ha mostrado un creciente interés en la crisis venezolana, exigiendo un proceso de transición política que permita la realización de elecciones libres y justas.
Declaraciones de Maduro
Tras la victoria de Trump en 2024, Maduro ha manifestado:
- «Este es un nuevo comienzo para que apostemos a ganar-ganar y le vaya bien a Estados Unidos, le vaya bien a Venezuela».
- Reconoció que a Venezuela «no les fue bien» durante el primer gobierno de Trump, pero espera que esto cambie en el nuevo mandato.
- Expresó su disposición a establecer «relaciones positivas» con Estados Unidos.

Incertidumbre y expectativas
A pesar de las declaraciones de Maduro, existe incertidumbre sobre cómo se desarrollarán las relaciones:
- No hay certeza de que Trump reconozca a Maduro tras su cuestionada reelección en julio de 2024.
- Expertos señalan que será «clave» lo que Trump decida respecto a dar continuidad o no al rechazo de la administración Biden al triunfo de Maduro.
- Se plantean dos posibles escenarios: una reanudación de la política de máxima presión o una estrategia más pragmática enfocada en los ámbitos económico y comercial.
Posibles escenarios futuros
- Mantenimiento del statu quo: Es posible que las relaciones entre ambos países se mantengan tensas, con la persistencia de las sanciones y la falta de diálogo. Esta situación podría prolongar la crisis humanitaria en Venezuela y dificultar cualquier proceso de normalización.
- Diálogo y negociación: Si ambas partes muestran una mayor disposición al diálogo, podría iniciarse un proceso de negociación para levantar algunas de las sanciones y avanzar hacia una normalización de las relaciones. Sin embargo, este escenario dependerá de la voluntad política de ambos gobiernos y de la existencia de mediadores internacionales confiables.
- Cambio de gobierno en Venezuela: Un cambio de gobierno en Venezuela podría abrir la puerta a una nueva etapa en las relaciones bilaterales. Sin embargo, este escenario dependería de la capacidad de un nuevo gobierno para consolidar su poder y llevar a cabo las reformas necesarias para superar la crisis.
Importancia de las relaciones bilaterales
Ambos países tienen razones para buscar una mejora en sus relaciones:
- Hay aproximadamente 600,000 venezolanos en Estados Unidos, lo que subraya la necesidad de una relación estable.
- Venezuela posee importantes recursos naturales que podrían ser de interés para Estados Unidos.
- Para Venezuela, EE.UU. representa un comprador potencial de petróleo geográficamente cercano.
Desafíos y oportunidades
- Crisis humanitaria: La crisis humanitaria en Venezuela sigue siendo una prioridad para la comunidad internacional. Cualquier mejora en las relaciones bilaterales debe ir acompañada de medidas concretas para aliviar el sufrimiento de la población venezolana.
- Lucha contra la corrupción: La corrupción es un problema endémico en Venezuela. Un nuevo gobierno deberá tomar medidas contundentes para combatirla y recuperar la confianza de la ciudadanía.
- Reconstrucción institucional: Venezuela necesita reconstruir sus instituciones democráticas y garantizar el respeto a los derechos humanos. Este proceso requerirá de tiempo y de la cooperación de todos los actores políticos.
En conclusión, la posibilidad de un «nuevo comienzo» en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos es incierta y dependerá de una serie de factores internos y externos. Los desafíos son numerosos, pero también existen oportunidades para construir un futuro mejor para ambos países.
Aunque Maduro ha expresado su deseo de un «nuevo comienzo», la realidad de las futuras relaciones entre Venezuela y Estados Unidos sigue siendo incierta y dependerá en gran medida de las decisiones que tome la administración Trump en su nuevo mandato.
Imagen: Ensegundos