El cambio de hora en EE. UU., que ocurre en marzo y noviembre, puede tener varios efectos en la salud debido a la alteración del ritmo circadiano.
El cambio de hora este ajuste, especialmente el inicio del horario de verano, implica adelantar los relojes una hora, lo que puede alterar los ritmos circadianos y provocar diversas consecuencias.
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Efectos en la Salud
- Alteraciones del Sueño: Estudios indican que el cambio de hora puede causar problemas de sueño que persisten durante semanas o incluso meses. Esto se traduce en un aumento de la fatiga y dificultades para concentrarse.
- Riesgos Cardiovasculares: Investigaciones han mostrado un incremento en los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares justo después del cambio de hora. Un metaanálisis reveló un aumento del 5% en el riesgo de infarto agudo de miocardio en la semana siguiente al ajuste.
- Impacto en el Estado de Ánimo: La menor exposición a la luz matutina puede reducir los niveles de serotonina, afectando el estado emocional y aumentando la irritabilidad.
- Problemas Metabólicos: El desajuste horario puede influir en la regulación del apetito y aumentar el riesgo de obesidad y diabetes, especialmente durante los primeros días tras el cambio.

Estrategias para Minimizar Efectos Negativos
Para mitigar estos efectos adversos, se recomienda adoptar varias estrategias:
- Ajuste Gradual del Sueño: Comenzar a acostarse y levantarse 15 minutos más temprano durante varios días antes del cambio.
- Rutina Consistente: Mantener horarios regulares para dormir y despertar todos los días ayuda a regular el ciclo de sueño.
- Limitación de Luz Artificial: Reducir la exposición a dispositivos electrónicos por la noche para facilitar la producción de melatonina.
- Ejercicio Regular: Realizar actividad física moderada, preferentemente en las mañanas, puede mejorar la calidad del sueño.
- Dieta Saludable: Mantener una alimentación equilibrada y horarios regulares para las comidas ayuda a estabilizar el metabolismo.
- Evitar Estimulantes: Limitar el consumo de café, té y alcohol, especialmente en las horas previas al sueño, es crucial para facilitar el descanso.
- Relajación Antes de Dormir: Incorporar actividades relajantes antes de acostarse puede ayudar a preparar el cuerpo para el sueño.

Implementar estas recomendaciones puede contribuir a una adaptación más suave al cambio horario y minimizar sus efectos negativos sobre la salud general.
Imagen: Infobae