La llegada de un cachorro a casa trae consigo una alegría inmensa, pero también una etapa desafiante tanto para el perro como para su nueva familia: la dentición.
Este proceso natural de dentición, aunque a menudo doloroso para el cachorro, se manifiesta con una necesidad casi incontrolable de morder todo lo que encuentra a su paso, incluyendo manos, tobillos y muebles.
Comprender este comportamiento y saber cómo manejarlo adecuadamente es clave para sentar las bases de una convivencia feliz y evitar futuros problemas de conducta.
El Proceso de Dentición: Un Calendario Dental Canino
Al igual que los bebés humanos, los cachorros nacen sin dientes. El proceso de dentición se desarrolla en dos fases principales:
- Dientes de Leche (2 a 8 semanas): Alrededor de las dos a cuatro semanas de vida, comienzan a erupcionar los 28 dientes de leche, afilados como agujas. Este proceso suele completarse hacia las ocho semanas.
- Dientes Permanentes (3 a 7 meses): A partir de los tres o cuatro meses, los dientes de leche comienzan a caerse para dar paso a los 42 dientes definitivos. Este es el período más intenso de mordisqueo, ya que las encías del cachorro están inflamadas y adoloridas. La mayoría de los perros completan su dentadura adulta alrededor de los seis o siete meses de edad.
Durante esta fase, es común encontrar pequeños dientes de leche en el suelo o notar una ligera cantidad de sangre en sus juguetes. Los signos más evidentes de la dentición incluyen babeo excesivo, encías enrojecidas e inflamadas y, por supuesto, un aumento considerable en la necesidad de morder y masticar.
Estrategias Efectivas para Manejar las Mordidas
Es fundamental entender que el mordisqueo de un cachorro durante la dentición no es un acto de agresión, sino una necesidad para aliviar el malestar de sus encías y explorar el mundo. El objetivo no es eliminar por completo la mordida, sino enseñarle a controlar su fuerza y a redirigir ese comportamiento hacia objetos apropiados.
1. Redirección y Juguetes Apropiados
Tenga siempre a mano una variedad de juguetes seguros y atractivos para morder. En el momento en que su cachorro intente morder sus manos o cualquier objeto prohibido, ofrézcale inmediatamente uno de sus juguetes.
- Variedad de texturas: Proporcione juguetes de diferentes materiales como caucho duro, nylon o cuerdas. Esto mantendrá su interés y le ayudará a calmar sus encías de distintas maneras.
- Juguetes fríos: El frío tiene un efecto calmante sobre las encías inflamadas. Puede refrigerar o congelar juguetes de goma específicos para este fin. Un paño húmedo y anudado puesto en el congelador por un rato también puede ser un excelente mordedor casero.
- Juguetes interactivos: Los juguetes que dispensan premios pueden mantener a su cachorro entretenido y enfocado en un objeto apropiado para morder.
2. Enseñanza de la Inhibición de la Mordida
Los cachorros aprenden a controlar la fuerza de su mordida jugando con sus hermanos de camada. Si muerden demasiado fuerte, el otro cachorro chilla y el juego se detiene. Usted puede replicar este comportamiento:
- «¡Ay!» y retírese: Cuando su cachorro le muerda con demasiada presión, emita un chillido agudo y claro como «¡Ay!». Inmediatamente, retire su mano y detenga el juego por unos segundos.
- Sea consistente: Todos en la familia deben aplicar la misma técnica de manera consistente para que el cachorro entienda el mensaje.
- Tiempo fuera: Si el cachorro persiste en morder con fuerza después del «¡Ay!», levántese y abandone la habitación por un breve período (30 a 60 segundos). Esto le enseñará que morder fuerte tiene como consecuencia el fin de la interacción y la diversión.
3. Refuerzo Positivo
Elogie y recompense a su cachorro cuando elija morder sus juguetes en lugar de a usted o los muebles. Un simple «¡Muy bien!» o una caricia cuando lo encuentre masticando su juguete reforzará la conducta deseada.
4. Evitar lo que No Funciona
- No castigue físicamente: Pegarle a su cachorro o sujetarle el hocico puede generarle miedo, ansiedad e incluso agravar el comportamiento de morder como una reacción defensiva.
- No grite: Los gritos pueden ser interpretados por el cachorro como una forma de juego brusco, lo que podría excitarlo aún más.
- No fomente el juego con las manos: Evite usar sus manos como juguetes durante el juego. Esto solo le enseñará que las manos son objetos apropiados para morder.
Con paciencia, consistencia y las técnicas adecuadas, la etapa de dentición de su cachorro puede ser manejada de manera efectiva, convirtiéndose en una valiosa oportunidad de aprendizaje y fortalecimiento del vínculo entre usted y su nueva mascota. Si en algún momento el comportamiento de morder le parece excesivo o agresivo, no dude en consultar con un veterinario o un adiestrador canino profesional.
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El Doctor Enrique Borrego es el director médico de Animal General Hospital, localizado en 501 SW Port Saint Lucie Boulevard, Port St Lucie, FL 34953 • Telefono 772-344-8835 www.petsvet.com Sirviendo a nuestra comunidad de la Costa del Tesoro desde 1990







