El caso de la bebé en Paraguay que “revivió” durante su propio funeral es ciertamente asombroso y ha capturado la atención de muchas personas.
La historia de Milagros de Jesús, una bebé nacida prematuramente en Ciudad del Este, Paraguay, y que fue declarada muerta al nacer, ha conmovido al mundo por su insólito giro de acontecimientos. Milagros, como la han nombrado sus padres en honor al milagro que representa su supervivencia, sorprendió a todos al mostrar signos de vida durante su propio velorio.
Un suceso inesperado
Los padres de Milagros, conmovidos por la pérdida de su hija, la velaban en su hogar cuando uno de sus familiares notó movimientos en el ataúd. Al abrirlo, descubrieron que la bebé aún respiraba. Este inesperado evento llenó de desconcierto y esperanza a la familia, quienes inmediatamente trasladaron a Milagros al hospital para recibir atención médica.
Catalepsia: la explicación médica
El director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schrodel, brindó una explicación médica al insólito suceso. Señaló que lo que experimentó Milagros se conoce como catalepsia, un trastorno del sistema nervioso central que causa la pérdida de movilidad y sensibilidad del cuerpo, simulando la muerte. La catalepsia puede provocar rigidez muscular, respiración y pulso lentos, y palidez en la piel, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo de fallecimiento.

Un mensaje de esperanza
A pesar de que Milagros permanece internada con un pronóstico reservado debido a su prematuridad y la necesidad de cuidados especiales, su familia se aferra a la fe y la esperanza de que pueda recuperarse por completo. La historia de Milagros nos recuerda el poder de la vida y la importancia de mantener la esperanza incluso en las situaciones más difíciles.
Un milagro que une a la comunidad
La comunidad de Ciudad del Este se ha unido en oración y apoyo a Milagros y su familia. Su historia ha trascendido fronteras, inspirando a personas alrededor del mundo con su mensaje de fe, esperanza y la fuerza del amor familiar.
Milagros de Jesús representa un milagro de vida, un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la esperanza siempre puede iluminar el camino.
Imagen: Milenio