Los medios de comunicación y las redes sociales se encargaron de convencer a una gran parte de la comunidad hispana de que el pasado presidente de los Estados Unidos odiaba a los inmigrantes …
Y era necesario cambiar para tener un nuevo liderazgo que ofreciera fronteras abiertas para los inmigrantes, sin importar su estatus migratorio.
Casi cuatro años más tarde nos podemos dar cuenta de que la cosa no era tan buena como la pintaban.
La excesiva cantidad de inmigrantes que ha entrado por la frontera sur ha puesto en aprietos el presupuesto de varias ciudades,
Lo cual implica que los impuestos que han sido pagados por los ciudadanos de esas ciudades NO retornarán a ellos en servicios de calidad. Sino que tendrán que ser desviados para poder cubrir el exponencial aumento en los costos que significan los inmigrantes para estas localidades.
Por otro lado, ante una oleada tan grande de inmigrantes, no hay capacidad para poder analizar cada caso antes de permitirles el paso al país.
Esto significa que, así como entran miles de inmigrantes serios, honestos y trabajadores, también se cuelan cientos de atracadores, gangueros, violadores y traficantes.
Esta situación está afectando seriamente a toda la comunidad hispana/latina. Porque casi todos los días salen en las noticias los casos de delincuentes que “recientemente llegaron a los Estados Unidos”. Desde diferentes países de Latinoamérica y la reputación de todos nosotros se ve afectada por las faltas de unos pocos.
Como todo en la vida, el tema de la inmigración debe ser tratado con balance, con equilibrio.
Desde mi humilde opinión, creo que no es sustentable, ni conveniente, mantener la política de fronteras abiertas que ha establecido la actual administración.
Lo ideal es implementar las leyes vigentes controlando el acceso de indocumentados, pero también analizando cada caso a fin de poder conceder asilo a quienes verdaderamente lo necesiten.
Al mismo tiempo, es necesario exigir que se agilicen los procesos de tantas personas que han solicitado ser residentes de los Estados Unidos cumpliendo todos los requisitos y pagando todos los impuestos.
Hay personas que tienen más de una década esperando que su proceso concluya para (¡por fin!) poder venir a vivir a esta gran nación que nos ha dado una nueva oportunidad.
También se puede analizar la posibilidad de ampliar los programas de visas de trabajo para traer mano de obra de todos los niveles, desde trabajadores agrícolas, hasta ingenieros de sistemas y computación.
Este país necesita inmigrantes, pero inmigrantes que aporten, que trabajen, que ayuden a mejorar la calidad de vida de la Comunidad.
Necesitamos más inmigrantes como usted, querido lector, que no anda pensando en delinquir ni estafar, sino en agregar valor, en dejar un legado, en mejorar la calidad de vida de su familia.
Bendiciones.
manuel.rosario.gomez@gmail.com
Imagen: Mises
GIPHY App Key not set. Please check settings