La reciente ley HB 31 en Florida, firmada por el gobernador Ron DeSantis, ha desatado un intenso debate sobre la seguridad pública y los derechos de armas.
La nueva ley de Florida que permitiría portar armas de fuego a la vista. También conocida como la ley de «portación abierta» o «open carry», ha generado una gran controversia y críticas desde su propuesta. Esta ley, que fue impulsada principalmente por legisladores republicanos. Busca permitir que los ciudadanos de Florida porten armas visibles en público sin necesidad de un permiso específico para ello. Siempre y cuando tengan una licencia de portación oculta previamente aprobada.
Lo que propone la ley:
- Permiso de portación oculta previo: Para poder portar armas de forma visible, los individuos deben primero tener un permiso de portación oculta (concealed carry). Que se otorga luego de una evaluación que incluye la verificación de antecedentes y la realización de una capacitación sobre el uso de armas. En otras palabras, esta ley no crea un sistema completamente nuevo, sino que amplía las libertades de quienes ya tienen permiso de portación oculta.
- Eliminación de la necesidad de ocultar el arma: Actualmente, la ley de Florida exige que las personas que portan armas ocultas mantengan sus armas fuera de la vista del público. Con esta nueva legislación, los titulares de un permiso de portación oculta también podrán llevar sus armas a la vista sin tener que ocultarlas.
- Excepciones: Como en otras leyes relacionadas con las armas, se establecerían ciertas restricciones, como la prohibición de portar armas en lugares como escuelas, eventos deportivos, instalaciones gubernamentales, y ciertos negocios que prohíban el acceso de armas.
Críticas a la ley:
- Preocupaciones por la seguridad pública: Uno de los principales puntos de crítica es el aumento de armas visibles en público. Grupos de defensa de la seguridad pública argumentan que la ley podría generar un clima de mayor tensión y aumentar el riesgo de confrontaciones violentas, especialmente en situaciones de estrés o altercados menores.
- Aumento del miedo y la intimidación: Algunos opositores aseguran que la visibilidad de las armas podría provocar temor e incomodidad en la población, particularmente en lugares públicos. Esta medida podría hacer que ciertos individuos se sientan más inseguros al ver armas de fuego de manera cotidiana en espacios comunes.
- Preocupaciones sobre la capacidad de control y regulación: A pesar de la capacitación necesaria para obtener un permiso de portación oculta, los críticos sostienen que no se cuenta con suficientes recursos para garantizar que las personas porten armas de manera responsable, lo que podría llevar a un aumento en los accidentes o el uso indebido de las armas.
- Derechos y cultura de armas: A favor de la ley, muchos defensores argumentan que esta medida protege los derechos de los ciudadanos a portar armas según lo establece la Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU. Consideran que este es un paso hacia la restauración de la libertad de los ciudadanos para defenderse, especialmente en un contexto de creciente preocupación por la seguridad personal.
Reacciones y Críticas
Las reacciones a esta nueva legislación han sido polarizadas:
- Defensores: Los republicanos argumentan que esta ley defiende los derechos constitucionales y permite a los ciudadanos protegerse. El representante Joel Rudman, quien presentó el proyecto, afirmó que se trata de restaurar los derechos garantizados por la Segunda Enmienda.
- Críticos: Los demócratas y grupos como Giffords han expresado su preocupación, citando un posible aumento en la violencia armada. Acusan a DeSantis de priorizar sus ambiciones políticas sobre la seguridad pública. Jaime Harrison, presidente del Comité Nacional Demócrata, criticó la falta de medidas de seguridad y advirtió que esta legislación podría facilitar que delincuentes porten armas.
Contexto político:
El proyecto de ley ha sido respaldado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha mostrado su apoyo a las políticas pro-armas. Florida, en general, ha sido un estado que históricamente ha apoyado leyes menos restrictivas en relación con el porte de armas. Y la portación abierta es vista por muchos como una extensión natural de esa política.
En resumen. La ley de portación abierta en Florida se enfrenta a una división significativa de opiniones. Con quienes apoyan la medida destacando la defensa del derecho constitucional a portar armas, y quienes se oponen advirtiendo sobre los riesgos de seguridad pública y las posibles consecuencias negativas de hacer las armas más visibles en la sociedad.
La ley HB 31. Ha generado un debate acalorado entre quienes defienden el derecho a portar armas y quienes temen por la seguridad pública en un estado con un historial reciente de tiroteos masivos.
Imagen: Infobae