Según un boletín del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, las cámaras de seguridad conectadas a Internet fabricadas en China podrían ser utilizadas para espiar infraestructuras críticas en EE.UU. Estas cámaras suelen carecer de medidas de seguridad adecuadas, como cifrado de datos, y muchas se comunican directamente con sus fabricantes en China. Esto representa un riesgo potencial para sectores estratégicos como el químico y el energético.
En los últimos años, ha aumentado la preocupación en Estados Unidos sobre el posible uso de cámaras de seguridad chinas para espiar infraestructuras críticas. El gobierno estadounidense ha expresado su inquietud sobre el hecho de que estas cámaras, que están conectadas a Internet, podrían ser utilizadas por el gobierno chino para recopilar información o incluso para interrumpir el funcionamiento de estas infraestructuras.
¿Por qué existe esta preocupación?
Hay varias razones por las que existe esta preocupación. Muchas de estas cámaras son fabricadas por empresas chinas que tienen vínculos con el gobierno chino. En segundo lugar, estas cámaras suelen tener acceso a redes informáticas que también están conectadas a infraestructuras críticas, como plantas de energía, hospitales y redes de transporte. En tercer lugar, se ha demostrado que el gobierno chino ha utilizado otras tecnologías para espiar a Estados Unidos en el pasado.
¿Qué se está haciendo al respecto?
El gobierno estadounidense está tomando varias medidas para abordar esta preocupación. Se está trabajando para identificar y eliminar las cámaras de seguridad chinas que ya están instaladas en infraestructuras críticas. Para evitar que se instalen nuevas cámaras de seguridad chinas en estas infraestructuras. En conjunto se está trabajando con empresas estadounidenses para desarrollar alternativas a las cámaras de seguridad chinas.
¿Cuáles son los riesgos?
Los riesgos de que las cámaras de seguridad chinas sean utilizadas para espiar infraestructuras críticas son reales. Si el gobierno chino obtuviera acceso a estas cámaras, podría utilizarlas para recopilar información sobre el funcionamiento de estas infraestructuras, o incluso para interrumpir su funcionamiento. Esto podría tener graves consecuencias para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Según el informe, en 2024 había unas 12.000 cámaras chinas operando en cientos de infraestructuras críticas estadounidenses, y su número habría aumentado hasta un 40% entre 2023 y 2024, a pesar de la restricción de la FCC.
El boletín del DHS se publica en un contexto de creciente preocupación en EEUU sobre los riesgos de la tecnología china. Recientemente, expertos en ciberseguridad alertaron sobre DeepSeek, una herramienta de inteligencia artificial que, según investigaciones, tiene código oculto que permitiría enviar datos de usuarios al gobierno chino.
Además, en 2023, un grupo de hackers chinos llevó a cabo una campaña de espionaje que comprometió datos de cientos de miles de usuarios de teléfonos móviles en EEUU, en lo que un senador describió como “el peor ataque a las telecomunicaciones en la historia del país”.
¿Qué se puede hacer?
Además de las medidas que está tomando el gobierno estadounidense, hay algunas cosas que las empresas y los particulares pueden hacer para protegerse de esta amenaza. Muy importante ser conscientes de los riesgos de utilizar cámaras de seguridad chinas. Es importante asegurarse de que las cámaras de seguridad estén instaladas de forma segura y que no tengan acceso a redes informáticas que estén conectadas a infraestructuras críticas. En tercer lugar, es importante considerar el uso de alternativas a las cámaras de seguridad chinas.
En resumen
La preocupación sobre el posible uso de cámaras de seguridad chinas para espiar infraestructuras críticas es real. El gobierno estadounidense está tomando medidas para abordar esta preocupación, y las empresas y los particulares también pueden tomar medidas para protegerse.
Imagen: Infobae