Los consumidores estadounidenses enfrentan un aumento en los precios de los automóviles, tanto nuevos como usados, como consecuencia de los recientes aranceles impuestos a los vehículos importados y a los componentes automotrices.
Expertos de la industria y análisis económicos señalan que estas medidas comerciales, implementadas en los últimos meses, ya están comenzando a repercutir en el mercado.
A partir de abril y mayo de 2025, la imposición de aranceles, incluyendo un notable 25% sobre vehículos y partes importadas, ha generado una presión alcista en los costos.
Se estima que los precios de los autos nuevos podrían incrementarse entre un 10% y un 15% en los modelos afectados. Algunos análisis sugieren que, dependiendo del vehículo y la cantidad de contenido importado, el aumento podría oscilar entre $2,500 y más de $20,000.
Incluso los automóviles ensamblados en Estados Unidos no son inmunes a estos incrementos.
La industria automotriz estadounidense depende en gran medida de componentes importados como acero, aluminio, motores, transmisiones y sistemas electrónicos, los cuales también están sujetos a los nuevos aranceles.
Como resultado, los costos de producción han aumentado y estos se están trasladando a los consumidores. Fabricantes como Ford ya han anunciado subidas de precios en modelos específicos citando el impacto directo de estas tarifas.
La firma Cox Automotive destacó que el precio de la venta al por mayor de los vehículos de segunda mano aumentó en abril un 4,9 % en comparación con el mismo mes de 2024 y un 2,7 % respecto a marzo.
El analista de Cox Automotive Jeremy Robb declaró en un comunicado que esperaba ver “una fuerte apreciación del precio en respuesta a los aranceles, y eso es exactamente lo que se produjo”.
El segmento de vehículos usados en el que los precios subieron más en abril fue el de los de lujo con un incremento del 5,9 %, seguidos de los todoterrenos SUV (5,5 %) y vehículos eléctricos (4,7 %).
El incremento de los precios de los automóviles usados es consecuencia directa del impacto en la producción de vehículos nuevos en el país a consecuencia de los aranceles de Trump tanto en autos importados como en partes.
Según señalaron este miércoles medios de comunicación estadounidenses, Ford ha decidido aumentar los precios de sus modelos producidos en México (Mustang Mach-e, Maverick y Bronco Sport) para compensar los gravámenes.
El incremento puede llegar hasta los 2.000 dólares por vehículo y afecta a los producidos después del 2 de mayo.
Además de subir los precios, Ford está utilizando otros métodos para minimizar el impacto de los aranceles en sus resultados.
El mercado de autos usados también está experimentando un alza en los precios. Este fenómeno se atribuye principalmente a dos factores: por un lado, el encarecimiento de los vehículos nuevos está empujando a más compradores hacia el mercado de segunda mano; por otro, la oferta de autos usados recientes ya era limitada debido a factores previos como la escasez de producción durante la pandemia.
Informes recientes indican que los precios mayoristas de los vehículos usados registraron un aumento significativo en abril de 2025, una subida que los analistas vinculan directamente con el anuncio de los aranceles. Se espera que este incremento en los costos mayoristas se refleje en los precios minoristas para los consumidores en las próximas semanas.
Previo a la plena implementación de los aranceles, se observó un repunte en las ventas de vehículos nuevos durante marzo y abril de 2025. Este comportamiento sugiere que muchos consumidores adelantaron sus compras para evitar los aumentos de precios previstos.
El lunes, la compañía reveló que para evitar pagar los aranceles de Washington está enviando vehículos y partes entre Canadá y México por EE.UU. a través de transportistas con fianza aduanera, que tienen autorización del Gobierno para mover mercancías destinadas al extranjero sin que estén sujetas a aranceles.
Cox Automotive indicó que las ventas de automóviles nuevos en abril aumentaron un 11,1 % en comparación con las del mismo mes de 2024 por el interés de los consumidores de adquirir vehículos antes de que entrasen en vigor los aranceles.
La firma añadió que el índice de confianza de los consumidores cayó un 8,4 % en abril, peor de lo anticipado, y que los planes para comprar vehículos en los próximos seis meses han caído ligeramente a su nivel más bajo desde octubre de 2023.
En resumen, la imposición de nuevos aranceles está generando un encarecimiento generalizado en el sector automotriz de Estados Unidos, afectando tanto a quienes buscan un vehículo nuevo como a aquellos que optan por uno usado.