El mejor abono lo encuentras en tu basura donde están los mejores nutrientes para tus plantas, así que aprovecha las sobras de la comida y dale una alegría a tus plantas.
Sobras de fruta y verduras, cáscaras de cebolla, ajo y huevos, restos de café, papel, pedazos de lechuga… Los ingredientes de tu abono orgánico.
Todo esto escondido en tu basura es un tesoro verde que puedes convertir en el más efectivo abono orgánico.
Te enseñamos cómo hacer abono casero para enriquecer tus plantas de manera ecológica.
El abono casero tiene muchas ventajas:
Estimula la actividad microbiana del suelo, optimiza la retención de nutrientes y la fijación de carbono, favorece la absorción de agua, aprovecha los residuos orgánicos, promueve la sostenibilidad, y lo mejor es que no tiene por qué costarte un céntimo.
¿Qué necesitas?
Para hacer abono orgánico en casa, necesitarás materiales que te facilitarán el proceso:
Contenedor de compost: Puedes usar un contenedor especial para compostaje o utilizar un barril, una maceta grande, una caja de madera, o cualquier otro recipiente manejable.
Palas o tenedores de compost: Utensilios que te ayuden a mezclar los materiales del compost para asegurar una buena aireación.
Termómetro de compost: No es indispensable, pero un termómetro especial para compostaje te permitirá controlar que la temperatura se mantenga entre los entre 35 y 65 °C.
Así evitarás la putrefacción y el olor desagradable.
Acceso al agua: Con la manguera, con regadera, con una botellita llenada en la cocina… sea como sea, necesitarás agua para mantener el nivel adecuado de humedad.
¿Qué residuos puedes usar y cuáles no?
Para tu abono añade sin miedo:
Restos de frutas y verduras, plantas, flores, cáscaras de huevo, restos de poda, corcho, papel, cartón, serrín de madera sin tratar, aceite y vinagre (en pequeñas cantidades), posos de café, restos de infusiones y paja.
Evita agregar restos de pescado, carne y huesos, estiércol de animales domésticos, revistas ilustradas, pañales, serrín de maderas tratadas y otros materiales no orgánicos, ya que pueden causar problemas de olores, atraer plagas o afectar la calidad del compost final.
Crea tu compost casero básico paso a paso
Coloca el compostador en un espacio al aire libre que no reciba la luz directa del sol y disponga de techo o tapa para que el compost se mantenga protegido de la lluvia o el viento.
Crea la primera capa del compost (unos 30 cm) en este orden: tierra, ramitas, hojas secas o paja. Esta capa servirá para facilitar el drenaje.
Es el turno de los desechos orgánicos
Incorpóralos alternando materiales húmedos y materiales secos y trocéalo todo muy bien para acelerar la descomposición.
Debe ser una capa de unos 2-3 cm. Tápala con otros 3 cm de tierra.
La secuencia debe ser siempre la misma: residuo-tierra-residuo.
Remueve el compost cada 3 o 4 días para mezclar y airear las capas.
Este paso es muy importante para que se produzca el compostaje.
Extracción del compost entre seis y ocho meses. Para saber si está listo debes sentir un olor fresco a bosque y el color debe ser marrón oscuro.
¡Es sorprendente cómo la basura puede convertirse en vida!
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