Federico Rodriguez
La Ley de “Seguridad en espacios privados” de Florida entro en vigencia el sábado 1 de julio.
La nueva ley, HB 1521 , tipifica como delito que alguien use baños o vestidores que no coincidan con su sexo al nacer.
Se aplica a las instalaciones de propiedad pública en edificios educativos, edificios gubernamentales, centros correccionales y todos los vestuarios escolares.
La ley obtuvo la firma del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en mayo.
“Una mujer no debería estar en un vestuario, teniendo que preocuparse de que alguien del sexo opuesto esté en su vestuario”, dijo DeSantis.
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La ley define “hembra” como “una persona perteneciente, al nacer, al sexo biológico que tiene la función reproductiva específica de producir óvulos”; y “varón” como “una persona perteneciente, al nacer, al sexo biológico que tiene la función reproductiva específica de producir esperma”.
La política ha enfrentado fuertes críticas por parte de grupos de defensa LGBTQ+ como Equality Florida. Dicen que el cambio impedirá que las personas transgénero usen las instalaciones de acuerdo con su identidad de género.
“Esta es una infracción real en el acceso a los baños, particularmente para la comunidad transgénero que sabemos que es probable que sea objeto de esta ley”, dijo el director de políticas públicas de Equality Florida, Jon Harris Maurer.
La comunidad transgénero. Aunque no se sintieron cómodos revelando su identidad, proporcionaron la siguiente declaración:
“Obligar a las personas a usar los baños en función de su sexo asignado invita al acoso dirigido a cada persona, trans o no, que usa el baño. Hace que los niños trans no quieran hacer la función humana básica de hacer sus necesidades. Porque se sienten incómodos en su piel y con las personas que los rodean, temerosos de los abusos de sus compañeros y ciudadanos. Hace que cualquier persona que se desvía un poco de la norma tema cuando solo quiere usar el baño. Nosotros también somos personas, y nuestra existencia no hace daño a nadie. Lo que lastima a las personas son las leyes basadas en nada más que el odio y la intolerancia”.
La legislatura controlada por el Partido Republicano de Florida impulsó el proyecto de ley durante la sesión legislativa de 2023.
“Si una persona entra al baño y cree que está en la instalación equivocada, podría pedirle que se vaya”, dijo la patrocinadora del proyecto de ley, la representante estatal Rachel Plakon.
“Esta ley no se trata de apuntar a ningún grupo particular de personas. Se trata de la seguridad de todos los floridanos”, agregó Plakon durante una entrevista el viernes.
La ley entrará en vigencia el sábado, pero las reglas, políticas y procedimientos de las entidades incluidas no se requerirán hasta el 1 de enero de 2024.
No es hasta el 1 de julio de 2024 que el Fiscal General podría presentar una denuncia formal contra cualquier entidad en caso de que viole la ley deliberadamente.
La forma en que se aplicará la política de ahora en adelante sigue sin estar clara.
Imagen: N Digital
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