31 bebés “muy enfermos” evacuados del hospital más grande de Gaza

31 bebés prematuros fueron trasladados de manera segura desde el hospital principal de Gaza a otro en el sur. Y serán trasladados a Egipto, dijeron funcionarios de salud. Mientras decenas de otros pacientes gravemente heridos permanecían varados allí días después de que las fuerzas israelíes ingresaron al complejo.

El destino de los recién nacidos en el Hospital Shifa captó la atención mundial después de la publicación de imágenes que mostraban a los médicos tratando de mantenerlos calientes. Un apagón cerró incubadoras y otros equipos, y los alimentos, el agua y los suministros médicos se agotaron mientras las fuerzas israelíes luchaban contra militantes palestinos fuera del hospital.

El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Dijo en las redes sociales que los bebés “muy enfermos” fueron evacuados, junto con seis trabajadores sanitarios y 10 familiares del personal. Dijo que fueron trasladados a un hospital en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde reciben atención urgente.

Un equipo de la OMS que visitó el hospital el sábado dijo que 291 pacientes todavía estaban allí, incluidos bebés. Pacientes traumatizados con heridas gravemente infectadas y otros con lesiones en la columna que no podían moverse.

Alrededor de 2.500 personas desplazadas, pacientes móviles y personal médico abandonaron el hospital Shifa el sábado por la mañana, dijo la OMS. Dijo que quedaban 25 miembros del personal médico, junto con los pacientes.

“Los pacientes y el personal sanitario con el que hablaron estaban aterrorizados por su seguridad y salud y pidieron la evacuación”. Dijo la agencia, describiendo Shifa como una zona de muerte.

Israel ha alegado durante mucho tiempo que Hamas mantiene un puesto de mando en expansión dentro y bajo Shifa, parte de su acusación más amplia de que los combatientes utilizan a civiles como cobertura. Ha presentado al hospital como un objetivo clave en  su guerra  para poner fin al gobierno de Hamás en Gaza. Tras el amplio ataque del grupo militante en el sur de Israel hace seis semanas, que mató a más de 1.200 personas y desencadenó la guerra.

Hamás y el personal del hospital niegan las acusaciones, y los críticos han considerado el hospital como un símbolo de lo que dicen es la imprudente puesta en peligro de los civiles por parte de Israel. Miles de personas han muerto en ataques israelíes y hay una grave escasez de alimentos, agua, medicinas y combustible en el territorio asediado.

Las tropas israelíes que han estado estacionadas en el hospital y registrado sus terrenos durante días dicen que encontraron pistolas y otras armas, y mostraron a los periodistas la entrada al pozo de un túnel. The Associated Press no pudo verificar de forma independiente las conclusiones de Israel.

Fuertes combates en el norte

Se informó de fuertes enfrentamientos en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, durante la noche del domingo. “Se oía un sonido constante de disparos y bombardeos de tanques”, dijo por teléfono Yassin Sharif, que se encuentra refugiado en un hospital administrado por la ONU en el campamento. “Fue otra noche de horror”.

Según los testigos, decenas de personas murieron en lo que los testigos describieron como un ataque aéreo israelí contra un abarrotado refugio de la ONU en el campamento de Jabaliya el día anterior. Fotografías AP de un hospital local mostraron más de 20 cuerpos envueltos en sábanas manchadas de sangre.

El ejército israelí, que ha pedido repetidamente a los palestinos que abandonen el norte de Gaza, se limitó a decir que sus tropas estaban activas en la zona “con el objetivo de atacar a los terroristas”.

Según las autoridades sanitarias palestinas, más de 11.500 palestinos han muerto. Otras 2.700 personas han sido reportadas como desaparecidas y se cree que están enterradas bajo los escombros. El recuento no diferencia entre civiles y combatientes; Israel dice que ha matado a miles de militantes.

Rehenes para recibir ayuda

Alrededor de 1.200 personas han muerto en el lado israelí, principalmente civiles muertos durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que el grupo arrastró a unos 240 cautivos de regreso a Gaza y destrozó la sensación de seguridad de Israel. El ejército dice que 52 soldados israelíes han muerto.

Hamás liberó a cuatro rehenes, Israel rescató a uno y los cuerpos de dos rehenes fueron encontrados cerca de Shifa, en una zona donde hubo intensos combates.

Israel, Estados Unidos y Qatar, nación del Golfo Pérsico, que media con Hamás, han estado negociando la liberación de rehenes durante semanas. El sábado, un alto funcionario de la Casa Blanca sugirió que sería necesario completarlo antes de que ingresen grandes cantidades de ayuda que se necesita desesperadamente.

“La liberación de un gran número de rehenes daría como resultado una pausa significativa en los combates… Y un aumento masivo de ayuda humanitaria”, dijo Brett McGurk, coordinador del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para Medio Oriente, en una conferencia en Bahréin.

El primer ministro de Qatar, jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, dijo el domingo que estaba “seguro” de que pronto se alcanzaría un acuerdo. Y dijo a los periodistas que “los puntos conflictivos, honestamente, en esta etapa son más prácticos y logísticos”.

El viento y la lluvia azotan los campamentos de tiendas de campaña

Más de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA. Está luchando por brindar servicios básicos a cientos de miles de personas que se refugian en escuelas y otras instalaciones y sus alrededores. Su miseria ha empeorado en los últimos días con la llegada del invierno. A medida que los vientos fríos y las lluvias torrenciales azotan los campamentos de tiendas de campaña.

Durante el fin de semana, Israel permitió a la UNRWA importar suficiente combustible para continuar las operaciones humanitarias durante un par de días más. Y mantener en funcionamiento los sistemas telefónicos y de Internet.

Israel cortó todas las importaciones de combustible al comienzo de la guerra, lo que provocó el cierre de la única central eléctrica de Gaza. Y de la mayoría de los sistemas de tratamiento de agua, dejando a la mayoría de los residentes sin electricidad ni agua corriente.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo el sábado que las fuerzas israelíes estaban ampliando sus operaciones en la ciudad de Gaza. “Cada día que pasa, hay menos lugares donde los terroristas de Hamás pueden operar”. Dijo, añadiendo que los militantes se enterarían de eso en el sur de Gaza “en los próximos días”.

Sus comentarios fueron el indicio más claro hasta ahora de que el ejército planea expandir su ofensiva al sur de Gaza, donde Israel ha dicho a los civiles palestinos que busquen refugio. Israel ha atacado repetidamente lo que dice son objetivos militantes en todo el sur, matando a menudo a civiles.

La zona de evacuación ya está repleta de civiles desplazados y no estaba claro adónde irían si la ofensiva se acercara. Egipto se ha negado a aceptar cualquier afluencia de refugiados palestinos, en parte por temor a que Israel no les permita regresar.

Imagen: Wflx