Argentina clasificó a semifinales del Mundial Qatar 2022 tras un infartante partido que se resolvió en los penales.
Heroica clasificación de Argentina ante Países Bajos, fue 2-2 en el global ante una vehemente Países Bajos, un alargue frenético y una tanda desde los 11 pasos donde Dibu Martínez se vistió de héroe emulando a Sergio Romero en 2014.
El partido entre Argentina y Holanda venía precedido por la ‘buena noticia’ de la eliminación de Brasil, pero el temor albiceleste por ser protagonista de otra sorpresa mundialista.
Aún así, el panorama era favorable para Argentina por la masiva presencia de hinchas y la superioridad futbolística que le suponía tener a Messi en un gran estado ante una selección neerlandesa de buenas maneras, pero en construcción.
Una prórroga agónica y un desenlace trepidante en los penaltis condujeron a Argentina a las semifinales del Mundial
Cuando más le había hecho sufrir Van Gaal, cuando todo se había puesto en su contra a pesar de que tuvo la clasificación mucho antes en el bolsillo.
Murió de pie Países Bajos, que reaccionó a tiempo y a base de colgar balones.
Comprimió un partido del que salieron vivos como pudieron Argentina y Messi, víctimas también, en realidad todos, de un arbitraje nefasto de Mateu.
No habrá Clásico en semifinales, pero sí estará la Argentina de Messi con su versión camaleónica. Modric le espera.
Argentina fue mejor desde la alineación. Scaloni calcó el dibujo de Van Gaal.
Argentina plantó un espejo sobre el campo para obligar a mirarse en él a los neerlandeses y que comprobaran que quizá no eran tan guapos con su esquema habitual.
El plagio neutralizó los dos carrileros de Van Gaal y descubrió mas huecos para Messi de los que hubiera tenido con un socio más al lado.
A veces lo mejor con los genios es dejarlos libres, que se sientan lobos solitarios. en Argentina Messi lo fue. Cada vez que participó del juego elevó el partido.
Neymar iguala a Pelé entre lágrimas

Neymar igualó a Pelé como máximo goleador de la historia de la selección brasileña con 77 goles.
Tenía que ser su golazo en la prórroga histórico.
Esperó Neymar hasta el minuto 105 de partido, dejando que se consumieran los minutos sin expresar ese fútbol maravilloso que acostumbra a enseñar el brasileño de Santos.
Podría hasta haberlo cambiado Tite pero eso sería herejía. Siempre ha de estar Neymar en el terreno de juego porque en un instante demuestra que sólo un crack, un super crack, es capaz de regatear en el área al portero para marcar el gol así.
Es igual que en la prórroga flaqueen las fuerzas porque con Neymar hablamos de talento, de instinto, de futbolista de época. Verle sonreír después de marcar ese golazo que desató la locura en la grada era un regalo para la Copa del Mundo.
Le gusta aguantar la bola a Ney, ser protagonista. Puede ser que ante Croacia hasta abusara de ese fútbol algunas veces individualista.
Quería esperar al 105 y entrar en la prórroga.
Porque hacía 84 años que Brasil no ganaba una prórroga. Habría sido un gol histórico. Pero llegó a la tanda de penaltis y la estrategia de Brasil fue dejar a Neymar para que lanzase el quinto penalti.
Es Neymar el especialista de Brasil, lo normal es que fuera el primero en lanzar para transmitir confianza al grupo. Pero decidieron que cerrase la primera vuelta, pensando que nadie fallaría, que Rodrygo, con su pelo teñido de rubio, podría con la presión y con Livakovic.
Neymar se derrumbó.
Lloraba como un niño. A sus 30 años llegaba en plena madurez a esta Copa del Mundo. Pero de nuevo una lesión, esta vez en el tobillo derecho, mermó sus condiciones físicas. Marcó un golazo contra Croacia en un partido en el que se esperaba más de él.
Después de las frustraciones del Mundial de Brasil y Rusia, otra desilusión para Neymar, el futbolista que el día que igualó a Pelé lloraba pero no de alegría.
Neymar había soñado con ganar el hexacampeonato para llevarle la Copa del Mundo a O’Rei. Sólo le podrá llevar lágrimas.
Imagen: Co Marca
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